Borradores para Pensar la Facultad de Derecho

A MODO DE PRÓLOGO

Escribimos porque hemos decidido mirar a los ojos y no voltear la cabeza ante la realidad de nuestra Facultad. Lo hacemos en forma de borradores, porque no nos creemos los dueños de la verdad, y a diferencia de lo que se presenta como obra cerrada y terminada, el borrador abre el juego: da paso a observaciones, opiniones, críticas y modificaciones de todo tipo que desatan reflexiones necesarias para entender y actuar sobre las cuestiones que nos aquejan.
Como grupo de estudiantes, venimos trabajando en aportar a la construcción de un discurso jurídico que no le teme a los problemas sociales, que no reduce su objeto a lo que dicen los códigos; que propone desde el ejemplo, abriendo espacios que pretenden dar asiento a la diversidad de disciplinas y visiones que cruzan el Derecho. Discurso que se relaciona con la cultura y la comunicación; que pone los oídos a las distintas experiencias profesionales que emergen en nuestro país y no hace política para recibir votos a cambio. No se deja cesgar por la cuestión electoral. Cruzados por estos debates y trabajos, es que este año decidimos no presentarnos a elecciones.
No debe entenderse esta decisión como una falta de respeto al sistema democrático, sí como una nueva forma que intentamos para interpelar a las distintas prácticas que convierten la idea de democracia en un mero papel en una urna. Prácticas que devienen en Sistema que se legitima sólo desde sus formas, relegando el contenido para un más adelante que nunca llega, mutando debate de ideas en venta de consignas. Es en ese contenido ausente donde queremos centrar nuestros esfuerzos y aportes; para aportar a que la democracia no sea estructura esquelética, un simple tramite administrativo. Pensar que algún tipo de democracia formalista es la mejor herramienta para defender nuestro derecho, significa caer en el pozo idealista de la ingenuidad. Así, dice el constitucionalista Roberto Gargarella que nuestra Constitución Nacional toma la idea de Democracia Participativa, robusta y fuerte,para ser base suficiente a los derechos. Aún con lo perfectible que es, el estatuto de nuestro Centro de Estudiantes de Derecho también proyecta lo mismo: pone la idea de participación como tronco necesario para que lo democrático sea realmente democrático.
Así las cosas, aunque no nos presentemos a las elecciones vamos a hacer campaña. Una campaña que no tiene como objetivo los votos, porque apuesta a hacer visibles problemas y situaciones que se esconden bajo la alfombra. Hacer visible, para tomar conciencia. Tomar conciencia, para proponer soluciones. No queremos enmarcarnos dentro de una “campaña clásica”, plagada de slogans y carteles. Tomaremos la experiencia de otros movimientos sociales, y apostaremos a construir “La Otra Campaña”. Es también otra campana a escuchar, q/ue con sinceridad, humildad y seriedad se pretende aporte a lo nuevo.
“La otra Campaña”, apunta a quienes tienen un interés en ir un poco mas allá, a las y los que no simplifican todo en reacciones. No aceptamos simplificarnos, nos arrojamos a complejizar. Razón que nos lleva por este camino.

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